Una aguja médica es un objeto punzante que se utiliza para perforar la piel e insertar líquidos en el cuerpo. Las agujas tienen un centro hueco que permite que los líquidos fluyan a través de ellas y una punta afilada que les ayuda a perforar la piel fácilmente. Las agujas también tienen un cubo, que es la parte que se fija a la jeringa. El cubo puede estar fabricado de diferentes materiales, como plástico o metal.
Los ejes de las agujas vienen en diferentes longitudes y el tamaño de la aguja se mide según su calibre. Cuanto mayor sea el calibre, más delgada será la aguja. Las puntas de las agujas suelen tener un borde biselado, lo que facilita el corte de la piel. Algunas agujas vienen con una tapa que ayuda a proteger a la persona que la usa para que no pueda pincharse con la punta afilada.
Aquí compartimos una guía rápida sobre agujas de inyección:
Criterios para elegir la aguja adecuada
Las tres consideraciones principales al elegir una aguja son su calibre, longitud y finalidad prevista. El calibre de una aguja es su ancho o su grosor, mientras que la longitud se mide desde la base de la aguja hasta su punta. El propósito previsto se refiere a la profundidad que debe alcanzar la aguja para llegar al lugar de inyección deseado, que puede ser intradérmico (en la piel), subcutáneo (debajo de la piel) o intramuscular (en el tejido muscular).
Elegir el calibre de aguja adecuado
Elegir el calibre correcto de la aguja de inyección es fundamental para cualquier procedimiento de inyección. El calibre de la aguja determina el tamaño de la abertura a través de la cual se inyectará el medicamento y, por lo tanto, afecta directamente la cantidad de medicamento que se puede administrar.
Hay algunos factores a considerar al elegir el calibre de aguja correcto para su inyección. El primero es el medicamento que se está inyectando. Algunos medicamentos son muy espesos y requieren una aguja de mayor calibre para administrarlos. Otros medicamentos son muy finos y pueden inyectarse con una aguja de menor calibre.
El segundo factor a considerar es el tamaño del paciente. Un paciente más grande necesitará una aguja de mayor calibre para garantizar que el medicamento se administre correctamente. Por lo general, a un paciente más pequeño se le puede inyectar una aguja de menor calibre.
El tercer factor a considerar es el lugar de la inyección. Algunos lugares de inyección son muy sensibles y requieren una aguja de menor calibre para minimizar las molestias. Otros lugares de inyección son menos sensibles y pueden acomodar una aguja de mayor calibre.
Una vez que haya considerado todos estos factores, podrá seleccionar el calibre de aguja adecuado para su inyección.
Elegir la longitud adecuada de la aguja de inyección
Elegir la longitud adecuada de la aguja de inyección es importante por muchas razones. La longitud incorrecta de la aguja puede provocar dolor, hematomas e infecciones. La longitud de la aguja también afecta la cantidad de medicamento que se puede inyectar y la facilidad con la que se puede inyectar.
La longitud de una aguja estándar utilizada para inyecciones varía según el lugar de la inyección. Normalmente, cuanto mayor sea la profundidad de la inyección, más larga será la aguja. Para las inyecciones intramusculares, generalmente se requieren agujas de 7/8 a 1-1/2 pulgada. Las inyecciones subcutáneas generalmente requieren una aguja de 1/2 a 5/8 de pulgada. Las inyecciones intradérmicas generalmente requieren una aguja de 3/8 a 3/4 de pulgada. Las agujas de 1/2 y 5/8 de pulgada se consideran las longitudes de agujas más comunes.
Conclusión
Al comprar agujas y jeringas, debe considerar para qué tipo de inyección las utilizará. Existen diferentes agujas para inyecciones intradérmicas, inyecciones intramusculares e inyecciones subcutáneas. Cada tipo de inyección utiliza un tipo diferente de aguja, por lo que debes asegurarte de elegir la adecuada para el trabajo.
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